fondo

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Eligiendo un martes

El día de ayer lo podría catalogar más interesante que cualquier otro martes.
Estaba tumbado en el sofá, después de una mañana en la que no me sentía muy bien debido a un dolor de garganta tan común en estos días como los aires acondicionados.
Avisé a mi compatriota Juan de que hoy no saldría a correr.
30 min. 30 minutos fue el tiempo que tarde en ver que esa no era la decisión correcta. Volví a la piel de aquel niño de 13 años que cojeando, con fiebre, con dolor de cabeza, etc solo quería que llegara la hora de entrenar, la hora de coger un balón y salir a la cancha. Ese niño no se iba a quedar en casa por un dolor de garganta.
Yo mismo me respondí.
Llamé a Juan y le dije: ”espérame”. Fui, estiré para quitarme el agarrotamiento de mi cuerpo y  salimos a correr. En un momento, en un “plis plas”, el sudor recorría mi cuerpo y de repente, llegaba a la meta del día. No fue una gran distancia, pero me inspiró.
Llegué a la conclusión de que necesitamos forzarnos. Nuestro cuerpo y nuestra mente son perezosos, necesitan que nosotros nos pongamos en marcha y, al cabo de unos minutos, se unen a nosotros.
Yo elegí salir a correr y cuándo parar, Tras ello, me puse a caminar, estirar y  fui a darme una ducha. Me acababa de demostrar que mi organismo estaba en condiciones de realizar deporte.
Podía seguir corriendo perfectamente, pero decidí parar, no forzar. Aún así me sentía con mucha más vitalidad y energía que dos horas antes, sudado en el sofá sin hacer nada.
Incluso no estando al 100% somos capaces de avanzar.
Forcemos a nuestro cuerpo, a nuestra mente y a nuestro espíritu. Escuchémosles, dejemos que expresen que necesitan y…….. a sudar¡¡¡¡¡
Antes de despedirme, solamente una última referencia. Elegimos nosotros cuando avanzar y cuando detenernos. Yo elegí detenerme, no mi cuerpo (que me pedía más a medida corría) ni mi mente (que quería estar encima del sofá). Yo lo elegí. Es algo que hace maravillas, elegir, por eso está subrayado…. Además, nos será más fácil elegir escuchando a nuestro niño interior. Ese niño que espera ansioso a que llegue la hora de jugar a su pasión.
Yo elijo seguir Camí de l´objectiu!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario