Es uno de tantos otros días, estás en
tu casa o caminando por el parque y.......... de repente te viene a
la cabeza una idea, pasa por delante de ti una chica que
,sencillamente, te saca una sonrisa, alguien te da un piropo, o pasas
por delante de una persona con la que todos los días te cruzas.
Entonces piensas, tu cabeza se activa y decides llevar a cabo tu
idea, piensas que decirle a la princesa que acaba de salir del cuento
de la cenicienta, tambalea por la mente darle las gracias a quién
te ha halagado, deseas decirle algo al vendedor con el que te cruzas
todos los días........ Pero no lo haces.
Cuando parece que lo tienes todo claro
(durante un segundo más o menos) empiezan a asediarte dudas y más
dudas, miedos, pregunta e imágenes de cosas que podrían pasarte, de
rechazos crueles, de locuras o de más fuerte aún, ser
considerado un loco.
Y sencillamente, no lo haces.
Y esto no es lo peor. Lo peor es que
vas a casa,te maldices y te castigas por no haberlo hecho, un minuto
tras otro, y mientras tanto, ahí estás tu haciéndote cada vez más
y más daño.
¿Os suena?
Pues os voy a contar una cosita. Yo he
sido de esos. Incluso en algunas situaciones sigo comportándome así.
Cada vez menos. Pero en ocasiones, aún sigo comportándome de tal
forma y castigándome por ello.
Aún así,hace algún tiempo aprendí
un truco para poder vencer dicho estado de vida, porque al final es
un estado, ni más ni menos. Es un modo de vivir, de sentir el paso
de la vida, y yo no estaba a gusto con él.
Por tanto apliqué un mandamiento
necesario para poder vivir una vida que me mantenga con una sonrisa
la mayor parte del tiempo.
Decidí HACERLO.
Cada locura que naciera de mi corazón, voy y la hago.
Ya está. Voy y lo hago y después
valoro.
Ello me ha supuesto conocer pueblos que
no sabían que existían, poner en marcha proyectos que me ilusionan, tener amistades auténticas, sacarles sonrisas,
besos, abrazos a mujeres con una presencia física e interior
alucinante, coger aviones, asistir a entrevistas, diseñar proyectos
que me ilusionan, participar en un blog que me vuelve
loco.............
Sencillamente yendo a los sitios a ver
que sucedía. Ni más ni menos.
Os pondré un ejemplo de los que más
me gustan.
Estaba con un gran amigo en la
cafeteria de los 100 montaditos de valencia. Acabamos de asistir a
una sesión de coaching. Fui a pedir y mientras esperaba para recoger
mi pedido, aparece a mi lado una chica rubia de ojos marrones, piel
suaves, de esas que quitan el hipo y te encienden el motor del
corazón a 359 km/h solamente pensando en decirle algo.
Esto sucedió:
- “Disculpa. Que te parece si mientras esperamos nuestros montaditos, nos conocemos, nos casamos, viajamos por todo el mundo, desayunamos en la cama muchísimas veces y..... en dos horitas recogemos nuestros montaditos”
El resto, es historia.
Cada vez que miro atrás me
enorgullezco de haber vivido, de sentir, de notar como recorrían
cada poro de mi piel todas esas cosas a las que les tenía un miedo
horrible,Al recordarlo me transporto a un estado de risas y orgullo
conmigo mismo.
De verdad, aunque no podamos
dejar de pensar, podemos actuar..... pues ACTUEMOS!
Y eso sí, siempre, siempre siempre...
Sonreir!
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