Me
operaron y me toco un reposo de tres semanas aproximadamente gracias
a que la infección no era muy profunda.
Me
recuperé justo a tiempo para poder ir con mi amigo Miguel a Xàtiva
a una marcha de montaña de 12Km.
Fue
espectacular correr por montaña y sobretodo acompañado de un amigo
con el que sabía que podía hablar en cualquier momento y para que
aquello se hiciese más ameno. Recuerdo una lluvia espectacular, hubo
un momento que salimos de la montaña y tocamos asfalto y parecía
que tuviésemos un río a nuestro lado. Llegamos a meta
tranquilamente y nos dieron de obsequio un plato de arroz al horno,
un plátano y una almoixavena deliciosa, que no tardé en comerme en
el coche una vez estábamos duchados.
Ya
luego a partir de ahí, venían exámenes, que la época duraba dos
meses, e iba a carreras puntuales y poco más por que había que
cumplir con el deber de estudiar. Una vez acabados volví a correr y
comencé a nadar, me empezó a gustar lo de nadar, tanto que empecé
a mirar travesías a nado para el verano.
Se
lo comenté a mi amigo Miguel y le gustó la idea.
Cuando
me dí cuenta estaba el 4 de agosto en la playa de Cullera lleno de
nervios y cansado por que venía de correr dos carreras en dos días.
Era de 1300 metros la travesía, ya que queríamos probar primero una
corta para saber que era aquello. Sonó el pistoletazo de salida,
como nos habíamos puesto al final para tener espacio y tranquilidad
salimos tranquilamente, empezamos a caminar por el agua y yo pensando
que ya se podía nadar me tiro (suelo decir que me caí por que fue
bastante ridículo), me estampé contra la arena y me levanté
pitando para disimular el ridículo que sentí mientras Miguel se
reía diciéndome que si que comenzaba yo bien si. Empezamos a nadar
apegados con tres personas más, era muy incómodo estar ahí
chocándose con todos por que no podíamos nadar bien. Empezó a
hacerse el hueco y ya teníamos nuestro espacio, pues bien,
comenzaron más cosas graciosas.
Yo
en mi vida había visto una medusa y mucho menos me había picado
una, pues a los 300 metros de estar nadando, miro hacia abajo y
empiezo a ver como bolsas vivientes, se me empezó a alterar la
respiración y empecé a decirle a Miguel que teníamos medusas
debajo de nosotros y el me decía que siguiese nadando para que no me
picasen , una forma muy buena para tranquilizar a alguien jaja.
Fuimos juntos casi todo el rato, llegamos a la boya y todo bien, pero
cuando tocó volver fue bastante parecido a una carrera de
obstáculos; empezaron a aparecer medusas en la superficie y yo
encima me equivocaba de trayecto, teniendo que corregir la dirección
y esquivándolas. Ahí los dos empezamos a pasarlo un poco mal por
que algunas ya nos pasaban muy cerca pero seguíamos nadando que era
para lo que habíamos ido. Cuando me tranquilicé pensando que no
habrían por que ya estaba llegando a meta fue cuando me picó en el
pecho una que se me cruzó. Ni siquiera la vi pero el picor lo noté
bastante que me tuve que parar del susto unos 20 segundos, pero seguí
nadando hasta llegar a la meta. La comida que tuve después supo
distinta a las demás, hasta el postre me sabía salado.
Después
de esa travesía fuimos a la de Antella que eran 2500 metros por río.
Fuimos Miguel, Toni y Aurelio, estuvo bastante bien pero aunque no
hubiesen medusas ni cosas raras que pudiesen picarme, eso de tener
que nadar 1250 metros a contracorriente fue bastante duro, pero
conseguimos acabar los cuatro bastante bien excepto yo que llevaba
una semana criminal con tres carreras populares, una de ella de cross
y un torneo de baloncesto 3x3. ¡El almuerzo de ese día noté que me
lo merecía después de todo aquello!
Luego
ya se acabaron las travesías y volví a la rutina de siempre. Iba al
gimnasio, a correr, salí con los amigos del pueblo, poco pero lo
justo para poder reirme, y el mejor día del verano tenía que llegar
con el cumple de Carmen en el que volvería a ver a los amigos de la
universidad y a los que les tengo un amor y un aprecio enorme. Ese
día me sirvió para desconectar del deporte y para disfrutar
bastante.
Luego
ya empezó de nuevo la universidad, y mi entrenamiento volvió a ser
correr y nadar.
Me
apunté al medio maratón de Ribarroja del Túria por montaña, que
es la carrera en la que más he sufrido pero me llevé una copa de
tercer clasificado en mi categoría. Estaba
tan cansado, tan agotado, que no me enteré de que había ganado una
copa, por que fue llegar a meta y tan solo quería ir a casa de mi
tía a ducharme y a comer. Me di cuenta al llegar a casa, que
publicaron fotos y vi que en el podio de promesa masculina solo había
un corredor, entonces miré el reglamento y envié un correo
electrónico preguntando si me correspondía un premio y
efectivamente así fue. Me tocó recoger el trofeo en la Corremón de
Valencia tres días después. Iba por la calle con mi mochila de la
universidad mirando la copa todo el rato sin creerme que yo había
ganado algo corriendo, por que todo lo hacía por satisfacción
personal pero esa copa hacía que el esfuerzo que tuve que hacer ese
día supiese mejor. Ya sabía que no podría correr el maratón
de Valencia por trabajo, por lo tanto, mi hermano y yo nos miramos el
maratón de Castellón y nos apuntamos. Me apunté también al medio
maratón de Valencia y al medio maratón de Gandia como preparación
para el maratón. Estos dos medios maratones me parecieron
decepcionantes en cuanto a mi nivel, salí muy triste y malhumorado
de ambos. En el de Valencia me alegré por Miguel y por Javier que
consiguiesen acabar su primer medio maratón por que es algo que
nadie les podrá quitar ya.
Me
apunté el mes de noviembre a spinning para desconectar de correr y
me fue de cine, empecé a sentirme mejor y sobretodo no me
obsesionaba con el maratón sabiendo que estaba cerca. El maratón
era el día 8 de diciembre y el 1 hacían el medio maratón de
Algemesí, sabía que era arriesgado ir teniendo solo una semana de
descanso para el maratón pero me apunté con Miguel y con mi amigo
Juanjo. Necesitaba volver a sentirme bien y allí fue donde conseguí
el gran logro de acabar mi primer medio maratón, acompañado de mi
hermano Sergio.
Conseguí
acabar muy bien, pese al frío y al viento que tuvimos en contra los
primeros 11Km. Miguel consiguió acabar también perfectamente y
Juanjo no consiguió finalizar por que la rodilla le causó problemas
pero seguro que volverá a correr un medio maratón y lo acabará.
Tambien vi a Jose que me comentó que le había salido muy bien pese
a sufrir los último 3Km por el fuerte ritmo que mantuvo y me deseó
suerte para la semana siguiente.
Continuará...............
No hay comentarios:
Publicar un comentario